martes, 12 de enero de 2016

Fado Hilário
Alberto Ribeiro


A principios del siglo XX el fado de Coimbra se podía considerar tan popular como el de Lisboa. Mientras que este último se originaba en la clase pobre, el primero brillaba entre los estudiantes de la Universidad de Coimbra, única en el país hasta 1911, y la clase culta de la ciudad. El iniciador de esta corriente es posiblemente el estudiante Augusto Hilário (1864-1896). En su breve vida se hizo popular por ser autor de algunos fados que grupos de universitarios cantaban a las muchachas, en una tradición que podía encontrarse en las tunas de ciudades españolas como Salamanca.
El fado de Coimbra es así más alegre, más propicio a ser cantado por hombres y en grupo, algo muy distinto de Lisboa, donde predominan las mujeres fadistas cantando en solitario. También se caracterizaba en aquel tiempo por la recuperación de baladas y canciones tradicionales por parte de algunos estudiosos y cantantes como Edmundo de Bettencourt y Antonio Menano.
Aunque entre los años 20 y 50 la fama se la llevó Lisboa, con más atractivo turístico, mejores casas de grabación, la atención de la radio, hubo cantantes coimbricenses como Alberto Ribeiro, que destacaron sobremanera. Nacido en 1920, dotado de una potente voz de tenor, protagonizó con una joven Amália Rodrigues la película "Capas negras". Reconocido y alabado, participaría en galas y operetas para las que su voz se adaptaba perfectamente. A finales de los años 50 se retiraría abruptamente para reaparecer 25 años después mostrando el mismo dominio de su voz. Para entonces, el fado de Coimbra, ahora contestatario en las voces de José "Zeca" Afonso y Luiz Góes, volvía a estar en auge.

Quando o Hilário cantava
Alta noite no Choupal
Toda a tricana escutava
A sua voz de cristal

Tricana da minha vida
Se eu à noite fôr á Lapa
Hei-de levar-te escondida
Debaixo da minha capa

O Hilário disse um dia:
Ninguém mais será formado
Quando a velha academia
Deixar de cantar o fado



(Pulsar para ver el vídeo)

Cuando Hilario cantaba
En la alta noche del Choupal
Toda Tricana escuchaba
Su voz de cristal

Tricana de mi vida
Si de noche fuera a Lapa
Te he de llevar escondida
Debajo de mi capa

Hilario dijo un día:
Nadie más se formará
Cuando la vieja academia
Deje de cantar el fado

No hay comentarios:

Publicar un comentario