martes, 29 de marzo de 2016

Um beijo apenas

Natércia María


Natércia Maria Carvalho de Andrade nació en 1945 en el barrio de Massarelos, en Porto. Aunque cantaba desde que era una niña, fue a los 18 años cuando participó en el concurso “Cantiga da Rua”, organizado por una radio de Porto. Ganó el primer premio en la categoría de fado. A partir de ese hecho inicia una actividad profesional con actuaciones en la Emisora Nacional, Radio Renascença y en diversos espectáculos.

En 1964, con apenas 19 años, graba su primer disco recopilatorio de grandes fados. Dos años después grabaría algunos temas propios que tuvieron gran éxito, como “Porto ŕ Noite”, “Xaile fadista” o “Fado da Solidăo”. Sería el prólogo de una larga carrera que durante cuatro décadas vería múltiples grabaciones además de espectáculos por todo el país convirtiéndola en la fadista de Porto por excelencia.

La escuchamos en esta canción romántica y nostálgica con letra de María Nelson y música del gran guitarrista Jorge Fontes. Este último, nacido en 1935 y fallecido en 2010, tres años antes que Natércia María, fue muy popular a lo largo de su carrera, particularmente en las décadas de los 60 y 70 aunque su último disco lo grabaría en 2007. Su presencia en diversas casas de fados lisboetas fue constante, desde "A Severa" en sus comienzos hasta los 29 años que permaneció en "O Forçado". Por todo ello parece oportuno incluir una de sus canciones a la guitarra.



Foi sol e luar
Foi cançao de amor
Perfume do mar
Foi prazer e dor
Foi brasa e foi lume
Em cinza apagada
Foi un beijo apenas
Eu tu e maisi nada

Um beijo apenas
Que tu sentiste e eu sentí
Mas que é tudo a final
Quanto me resta de ti

Um beijo apenas
Nada mais houve depois
E que foi tudo afinal
Quanto ficou entre os dois

Foi sonho e quimera
Em noite de verao
Compasso de espera
Entre um sim e um nao

Foi cigarro aceso
Que nao se fumou
Foi ansias de beijos
Que nao se matou

Um beijo apenas
Que tu sentiste e eu sentí
Mas que é tudo a final
Quanto me resta de ti

Um beijo apenas
Nada mais houve depois
E que foi tudo afinal
Quanto ficou entre os dois



(Pulsar para ver el vídeo)



Fue sol y claro de luna
Fue canción de amor
Perfume del mar
Fue placer y dolor
Fue brasa y fue lumbre
En ceniza apagada
Fue un beso apenas
Tú y yo y nada más

Un beso apenas
Que tú sentiste y yo sentí
Pero eso es todo al final
Cuanto me queda de ti

Un beso apenas
Nada más tuve después
Y que fue todo al final
Cuanto quedó entre los dos

Fue sueño y quimera
En noche de verano
Compás de espera
Entre un sí y un no

Fue cigarro encendido
Que no se fumó
Fue ansias de besos
Que no se extinguió

Un beso apenas
Que tú sentiste y yo sentí
Pero eso es todo al final
Cuanto me queda de ti

Un beso apenas
Nada más tuve después
Y que fue todo al final
Cuanto quedó entre los dos

domingo, 27 de marzo de 2016

Saudades de Coimbra

José Afonso


El fado no es solo Lisboa. José Manuel Cerqueira Afonso dos Santos, más conocido como Zeca Afonso, se constituiría en uno de los grandes continuadores del fado en Coimbra. Nació en Aveiro en 1929. Hijo de un magistrado que conocía sucesivos traslados, su infancia se repartió entre Aveiro, Angola, Mozambique, Belmonte y Coimbra.

En esta última, ya joven estudiante de Ciencias histórico-filosóficas, es donde empieza a interesarse por la música empezando a destacar como cantante. Casado por primera vez en la década de los 50 entra a trabajar como revisor del “Diario de Coimbra” al tiempo que graba sus primeros discos. Su formación militar le deparará no pocos disgustos por su incapacidad para dar órdenes. Cuando terminó buscó trabajo en la enseñanza secundaria.



En la década de los 60 se casa de nuevo marchando a Mozambique varios años, tiempo en el que tendrá a sus dos hijos. Ejerce allí como maestro viviendo de manera intensa y política su experiencia africana. Volvió a Portugal en 1967 grabando su disco «Baladas e Canções», donde recoge sus mejores canciones anteriores a la marcha a Mozambique.

Expulsado de la enseñanza por razones políticas, se vuelca en la música grabando sucesivos discos: «Cantares do Andarilho» (1968), «Contos Velhos Rumos Novos» (1969), «Traz outro Amigo Também» (1970), «Cantigas do Maio» (1971).

En marzo de 1973 participa en el III Congreso de la Oposición democrática, en su localidad natal de Aveiro. Al año siguiente formará parte de un Encuentro musical donde solo le permitieron cantar dos composiciones, entre ellas “Grandôla, vila morena” que será la señal de la insurrección armada que un mes después acabaría con la dictadura salazarista de Marcelo Cahetano.

Su compromiso político y su dedicación a la música continuarían hasta que en 1982, con ocasión de un viaje a un  Mozambique independiente es diagnosticado de una enfermedad irreversible (ELA). A pesar de ello realizaría algunos conciertos hasta su muerte con 58 años.

Aquí le escuchamos en un fado que compuso en su letra Mário María Fonseca poniéndole música y voz en su día el gran cantante Edmundo Bettencourt.


Ó Coimbra do Mondego
E dos amores que eu lá tive
Quem te não viu anda cego
Quem te não amar não vive

Quem te não viu anda cego
Quem te não amar não vive

Do Choupal até à lapa
Foi Coimbra os meus amores
A sombra da minha capa
Deu no chão, abriu em flores.


(Pulsar para ver vídeo)


Oh Coimbra del Mondego
Y de amores que allí yo tuve
Quien no te vio anda ciego
Quien no te ama no vive

De Choupal hasta la Lapa
Fue Coimbra mis amores
La sombra de mi capa
Dio en el suelo, se abrió entre flores

jueves, 24 de marzo de 2016

O embuçado

Márcia Condessa


Traemos un "Fado Tradição" con letra de Gabriel de Olveira y música de una fadista (Alcídia Rodrigues) nacida en 1912, tres años antes que Márcia Condessa. Esta última nació en Monçăo no Minho, pero se fue desde joven a Lisboa en busca de oportunidades. Así, en el restaurante de Bica trabajó de camarera pero también cantando fados y algunas canciones gallegas.

En 1938 el diario "Cançăo do Sul"  organizó un concurso musical al que los mismos clientes del restaurante animaron a Márcia para que participase. Cantando dos fados se abrió paso hasta el primer premio siendo nombrada “Reina del fado 1938”. Eso le permitió iniciar seriamente una carrera cantando en diversas casas de fado hasta que ella misma, bien conocedora del ambiente y el negocio, abrió la suya propia en la década de los 50: el restaurante Márcia Condessa.




            Hasta entonces siguió el camino habitual entrando a formar parte de diversos elencos teatrales. Particularmente resultó un éxito el espectáculo "Măe Portuguesa" en 1944, donde aparecía junto a dos figuras consagradas: Ercília Costa y Júlio Proença. En él acogería a numerosos fadistas de la época, tanto mayores como Marceneiro o más jóvenes como Fernando Farinha. 

            A pesar de su larga carrera no existen apenas grabaciones de ella, que prefería cantar en vivo y no dejar registros de sus actuaciones. La que aquí presentamos, donde se puede apreciar su hermosa voz, es una grabación de 1962, cuando contaba 47 años. 


Noutro tempo a fidalguia
Que deu brado nas toiradas
Andava p'la Mouraria
Em muito palácio havia
Descantes e guitarradas

E a história que eu vou contar
Contou-ma certa velhinha
Uma vez que eu fui cantar
Ao salão de um titular
Lá p'ró Paço da Rainha

E nesse salão dourado
De ambiente nobre e sério
Para ouvir cantar o fado
Ia sempre um embuçado
Personagem de mistério

Mas certa noite houve alguém
Que lhe disse erguendo a fala:
-"Embuçado, nota bem, que hoje não fique nunguém
Embuça nesta sala!"

E ante a admiração geral
Descobriu-se o embuçado
Era el-rei de Portugal, houve beija-mão real
E depois cantou-se o fado


(Pulsar para ver el vídeo)


En otro tiempo, la hidalguía
Que gritaba en las corridas
Andaba por la Mouraria
En muchos palacios había
Cantos y guitarras

Y la historia que voy a contar
Me la contó cierta anciana
Una vez que fui a cantar
Al salón de un titular
Allá en el Palacio de la Reina

Y en ese salón dorado
De ambiente noble y serio
Para oir cantar el fado
Había siempre un embozado
Personaje misterioso

Pero una noche hubo alguien
Que le dijo alzando la voz:
¡Embozado, pon atención, que hoy no permanezca nadie
Embozado en esta sala!

Y ante la admiración general,
Descubrióse el embozado
Era el rey de Portugal, hubo besamanos real
Y después cantóse el fado

lunes, 21 de marzo de 2016

Nos Teus Braços

Cuca Roseta


Cuca Roseta nace en 1981 dentro de una familia sin tradición fadista. No fue sino hasta los 18 años en que visita una casa de fados quedando profundamente impresionada por el mundo apasionado que atisba en él.

Entró en contacto con Carlos Zel que la animó a probar suerte aunque para entonces era cantante en un grupo de música pop (Toranja). Tras terminar la licenciatura de Psicología se decide a participar en un concurso de fados en Porto, del que salió convencida del nuevo camino.

Desde entonces marchó a Lisboa recorriendo y aprendiendo en diversas casas de fados. De ahí pasó a algún ciclo en el Club de Fado, donde encontró una excelente acogida en el organizador Mário Pacheco. Fue allí donde la descubrió el compositor argentino Gustavo Santaolalla, ganador de dos oscar. Fruto de esa colaboración, la carrera de Cuca Roseta se hizo profesional con la grabación de diversos temas. En esta ocasión presentamos uno donde la letra y música son de su autoría. Su voz y apariencia suave creemos que encierra una fuerte personalidad como cantante.

 
Dos teus braços
Cresceram os meus dedos
Na tua boca
O pecado mais cruel
Os teus ombros
Planearam meus cabelos
Na minha pele,
Restos da tua pele

Da tua boca se embriagou a minha boca,
E o teu silencio inventou a minha prece
Dos teus sentido a poesia anda louca
Pela tua boca minha boca se emudece...

Os teus olhos
Abrigaram meus receios
O teu Outono
Derramou o meu perfume
O teu desenho
Enfeitiçou meus desejos
O teu corpo
Incendiou o meu lume

Do teu nome Deus criou o meu nome
Nos teus cabelos debruçou o meu abraço
Pelo destino o teu amor encontrou-me
Serei sempre tua em teus braços meu regaço...

Do teu nome Deus criou o meu nome
Nos teus cabelos debruçou o meu abraço
Pelo destino o teu amor encontrou-me
Serei sempre tua em teus braços meu regaço
Serei sempre tua em teus braços meu regaço
Serei sempre tua em teus braços meu regaço...


(Pulsar para ver el vídeo)


De tus brazos
Crecieron mis dedos
En tu boca
El pecado más cruel
Tus hombros
Concibieron mis cabellos
En mi piel,
Restos de tu piel

De tu boca se embriagó mi boca,
Y tu silencio inventó mi oración
De tus sentidos la poesía está loca
Por tu boca mi boca enmudece...

Tus ojos
Abrigaron mis miedos
Tu otoño
Derramó mi perfume
Tu diseño
Hechizó mis deseos
Tu cuerpo
Encendió mi fuego

De tu nombre Dios creó mi nombre
En tus cabellos inclinó mi abrazo
Por el destino tu amor me encontró
Seré siempre tuya en tus brazos mi regazo ...

De tu nombre Dios creó mi nombre
Tus cabellos se inclinarán en mi abrazo
El destino de tu amor me encontró
Seré siempre tuya en tus brazos mi regazo
Seré siempre tuya en tus brazos mi regazo
Seré siempre tuya en tus brazos mi regazo…

sábado, 19 de marzo de 2016

Fados y Fadistas

Recopilatorio de letras traducidas


Se ha completado la autoedición en dos volúmenes del conjunto de letras de fados (portugués/español) que aparecerá en este blog a lo largo del tiempo.
La descarga en formato pdf es gratuita sin más que aportar a la web una dirección mail donde enviar el correspondiente enlace.

El primer volumen considera los principales fadistas desde principios a mediados del siglo XX.



El segundo volumen trata de los principales fadistas habidos desde mediados del siglo XX a la actualidad.


jueves, 17 de marzo de 2016

Tia Macheta

Berta Cardoso


Berta dos Santos Cardoso nació en Lisboa. Huérfana de padre a los 9 años pasó a ser educada en una institución oficial. Pese a ello, no perdió contacto con la familia de manera que a los 16 años, a instancias de su hermano mayor Américo dos Santos, violinista, canta por primera vez en el Salón Artístico de Fados. Corría el año de 1927. Fue ese mismo año en que tuvo a su primer hijo (muerto trágicamente en Mozambique en 1959), aunque nunca llegaría a casarse.

En aquel final de los años veinte los fados, que eran cantados hasta entonces por actores y actrices, pasa a ser interpretado habitualmente por cantantes profesionales. En ese sentido Berta hará una larga y exitosa carrera, empezando en 1929 en el teatro “María Vitoria” y continuando con otras compañías. Su trabajo representaría, como el de Ercilia Costa, un paso más en la completa internacionalización del fado tanto en Brasil como en África.

Además del teatro, frecuenta durante años diversas casas como el “Retiro de Severa” prosiguiendo así su carrera hasta 1960, cuando decide retirarse del teatro de revista y dedicarse íntegramente a la canción y las grabaciones. En 1982 dio por concluida su carrera en un espectáculo organizado por el poeta José Luis Gordo y su mujer, la reconocida fadista María da Fé. Berta Cardoso fue internada en 1996 en la Casa de Misericordia, aquejada de una dolencia degenerativa que le llevaría a la muerte sólo un año después.

Aquí la escuchamos en un fado dedicado a María Severa (1820-1846), a la que hemos mencionado anteriormente. El texto es de Linhares Barbosa, que recuerda los amores que mantuvo con el conde de Vimioso. La música corresponde a Manuel Soares, integrándose dentro de los fados tradicionales.


O amante não aparecerá
Triste Severa
Sempre fiel
Chamou a tia Macheta
Velha alcoveta
P’ra saber dele

A velha pegou nas cartas
Sebentas fartas
De mãos tão sujas
E antes de as embaralhar
Pôs-se a grasnar como as corujas

Ele não vem, minha filha
Di-lo a espadilha
Há maus agoiros
Há também uma viagem
Um personagem
A dama d’oiros

Este conde é o meu fraco
Tome um pataco
Tia Macheta
A velha guardou as cartas
De sebo fartas
Sob a roupeta

Caíram três badaladas
Fortes, pesadas
Três irmãs gémeas
Cá fora nos portais frios
Cantam vadios
Feias blasfemas

O fidalgo não voltou
Severa o esperou
Até ser dia
Desde essa noite é que existe
O fado triste
Da Mouraria


(Pulsar para ver el vídeo)


El amante no aparecerá
Triste Severa
Siempre fiel
Llama a la tía Macheta
Vieja alcahueta
Para saber de él

La vieja agarró las cartas
de grasa hartas
De manos tan sucias
Y antes de barajarlas
Se pone a graznar como las brujas

Él no viene, hija mía
Dice la espada
Hay malos presagios
También hay un viaje
Un personaje
la dama de oros

Este conde es mi debilidad
Tome un pataco
Tía Macheta
La vieja guardó las cartas
de grasa hartas
Bajo la bata

Cayeron tres campanadas
Fuertes, pesadas
Tres hermanas gemelas
Acá fuera en los portales fríos
cantan ociosas
Feas blasfemas

El caballero no regresó
Severa lo esperó
Hasta ser de día
Desde esa noche existe
El fado triste
En la Mouraria

martes, 15 de marzo de 2016

Eu Dantes cantaba

Celeste Rodrigues 


No fue fácil para Celeste Rodrigues vivir a la sombra de su hermana mayor Amália, que la precedía en tres años. Nacida en 1923 se estrenó como profesional en 1945 marchando a Brasil dos meses después en su compañía. Mujer afable, allí haría amigos y volvería en los años 50 cantando en el restaurante Fado, del popular Tony de Matos.

Antes y después de aquella experiencia recorrería con éxito diversas casas de fados en Lisboa, particularmente "Adega Mesquita", donde permaneció cuatro años. Casada en 1953 abrió finalmente con su marido "A Viela", donde acogería a poetas, cantantes y artistas pero del que se desprendería con cierto desinterés cuatro años después para integrarse en el elenco de “Parreirinha de Alfama” donde permanecería más de diez años, al tiempo que actuaría en la “Taverna do Embuçado” durante 25 años.

Superviviente y testigo de casi un siglo de fados, diría de su hermana algo que podría mencionarse de ella misma: "Amália tomó contacto con el fado en las calles de Lisboa, donde escuchaba a los cantantes con sus historias del pueblo. La calle y la noche son las verdaderas escuelas del fado, porque esta música no se aprende, se siente. Puedes aprender la música y las letras, pero el fado no se enseña ni se aprende, el fado se vive. Y la vida es la única escuela del fado".

Aquí la escuchamos en una canción con letra de José Galhardo y música de Raúl Ferrão.

Já vivi p'ra te amar
Por te amar, já vivi
Chego mesmo a pasmar desse amor que senti
Não consigo encontrar
A paixão que voou
Talvez ande p'lo ar porque o vento a levou

Eu dantes cantava da aurora ao sol pôr
Confesso que amava
Gostava, gostava... gostava do teu amor
Mais tarde o teu rosto p'ra sempre esqueci
E agora não gosto
Não gosto, não gosto... não gosto de ti

Este ideal todo ideal
Esta dôr que faz dôr
Este mal que faz mal quando o amor é amor
Diz que dói, já não dói
Tinha fé, foi-se a fé
Como foi que isto foi, é que o amor é como é



(Pulsar para ver el vídeo)


Ya viví para amarte
Para amarte ya viví
Me asombro de este amor que sentí
No consigo encontrar
La pasión que voló
Quizás vaya por el aire porque el viento la llevó

Yo antes cantaba de la aurora al ocaso
Confieso que amaba
Gustaba, gustaba… gustaba de tu amor
Más tarde tu rostro para siempre olvidé
Y ahora no me gusta
No me gusta, no me gusta... no me gustas tú

Este ideal todo ideal
Este dolor que hace daño
Este mal que duele cuando el amor es amor
Dice que duele, ya no duele
Tenía fe, se fue la fe
Como fue que esto fue, es que el amor es como es





viernes, 11 de marzo de 2016

Madrugada sem sono

Gisela João


Junto a Carminho, no hay nadie que represente a la pasión en el nuevo fado como Gisela João. Otras grandes de la canción como Mariza, Ana Moura, Ana Sofía Varela o Katia Guerreiro, pertenecen a una generación anterior. Debo reconocer mi entusiasmo personal por la música de Gisela y la forma que tiene de interpretar tanto fados clásicos como fados canción más modernos. Aquí la escuchamos en una canción intensa y profunda como su voz, con letra de Goulart Nogueira y música de Raúl Ferrão.



“El fado no es triste; es intenso, como el flamenco, que para mí no es triste, es fuerza, es vida; es blanco o es negro; si estoy en medio no me encuentro bien” afirma. Natural de Barcelos, en su familia no hay herencias fadistas ni artísticas. “Yo quería ser diseñadora de moda, la música para mí era un hobby”, y una forma de entretener a la larga prole familiar durante las ausencias de la madre.

Gisela era/es la mayor de siete hermanos y la responsable de cuidar, entretener, cocinar para sus seis hermanos que llegaban a este mundo, con precisión matemática, cada dos años. “Eran muchas horas, tenía que hacer de todo, me inventaba platos para que comieran; a ellos sí les cantaba y me disfrazaba de Amalia Rodrigues, con sus labios rojos. Escuchaba la radio y oía a aquella mujer cantar lo que a mí me pasaba”.

Na solidão a esperar-te
Meu amor fora da lei
Mordi meus lábios sem beijos
Tive ciúmes, chorei

Despedi-me do teu corpo
E por orgulho fugi
Andei dum corpo a outro corpo
Só p'ra me esquecer de ti

Embriaguei-me, cantei
E busquei estrelas na lama
Naufraguei meu coração
Nas ondas loucas da cama

Ai abraços frios de raiva
Ai beijos de nojo e fome
Ai nomes que murmurei
Com a febre do teu nome

De madrugada sem sono
Sem sem luz, nem amor, nem lei
Mordi os brancos lençóis
Tive saudades, chorei


(Pulsar para ver el vídeo)

  
En la soledad de esperarte
Mi amor fuera de la ley
Mordí mis labios sin besos
Tuve celos, lloré

Me despedí de tu cuerpo
Y por orgullo hui
Anduve de un cuerpo a otro cuerpo
Sólo para olvidarme de ti

Me emborraché, canté
Y busqué estrellas en el barro
Hundí mi corazón
En las olas locas de la cama

Ay abrazos fríos de rabia
Ay besos de enojo y hambre
Ay nombres que murmuré
Con la fiebre de tu nombre

De madrugada sin sueño
Sin luz, ni amor, ni ley
Mordí las blancas sábanas
Tuve nostalgia, lloré