martes, 28 de junio de 2016

Trova do vento que passa

Amália Rodrigues


Con interpretación de la gran Amália, traemos hoy un fado con letra de Manuel Alegre y música de António Portugal. El primero, nacido en 1936, es un gran poeta que desarrolló sus estudios de Derecho en Coimbra. Fue en la facultad donde conoció a un grupo que apoyaba la recuperación de canciones del folclore portugués junto a la composición de nuevos fados desde la oposición a la dictadura. Allí coincidió con António Portugal.

Fichado por la policía política por su oposición a la guerra colonial en Angola, militó desde joven en el partido socialista, del que llegaría a ser con el tiempo candidato a la presidencia en 2006 obteniendo algo más del 20 % de los votos y perdiendo la elección frente a Cavaco Silva. Son diversos los premios obtenidos para su producción poética, unida al fado en diversas ocasiones. La canción que puede escucharse (como la versión también muy conocida de Adriano Correia) son versiones reducidas de este poema que aquí ponemos en toda su extensión.


Pergunto ao vento que passa
notícias do meu país
e o vento cala a desgraça
o vento nada me diz?

Pergunto aos rios que levam
tanto sonho à flor das águas
e os rios não me sossegam
levam sonhos deixam mágoas.

Levam sonhos deixam mágoas
ai rios do meu país
minha pátria à flor das águas
para onde vais? ninguém diz.

Se o verde trevo desfolhas
pede notícias e diz
ao trevo de quatro folhas
que eu morro por meu país.

Pergunto à gente que passa
por que vai de olhos no chão.
siléncio é tudo o que tem
quem vive na servidão.

Vi florir os verdes ramos
direitos e ao céu voltados.
e a quem gosta de ter amos
vi sempre os ombros curvados.

E o vento não me diz nada
ninguém diz nada de novo.
vi minha pátria pregada
nos braços em cruz do povo.

Vi minha pátria na margem
dos rios que vão prò mar
como quem ama a viagem
mas tem sempre de ficar.

Vi navios a partir
(minha pátria à flor das águas)
vi minha pátria florir
( verdes folhas verdes mágoas ) .

Há quem te queira ignorada
e fale pátria em teu nome
eu vi-te crucificada
nos braços negros da fome

E o vento não me diz nada
só o silêncio persiste.
vi minha pátria parada
à beira dum rio triste.

Ninguém diz nada de novo
se notícias vou pedindo
nas mãos vazias do povo
vi minha pátria florindo.

Também nascem flores no esterco
(diz quem ganha em te perder).
eu é por ti que me perco
perder-me assim é viver.

E a noite cresce por dentro
dos homens do meu país.
peço notícias ao vento
e o vento nada me diz.

Quatro folhas tem o trevo
liberdade quatro sílabas.
não sabem ler é verdade
aqueles para quem eu escrevo.

Mas há sempre uma candeia
dentro da própria desgraça
há sempre alguém que semeia
canções no vento que passa.

Mesmo na noite mais triste
em tempo de servidão
há sempre alguém que resiste
há sempre alguém que diz não.


(Pulsar para ver el vídeo)


Pregunto al viento que pasa
noticias de mi país
y el viento calla la desgracia,
el viento nada me dice.

Pregunto a los ríos que llevan
tanto sueño a flor de las aguas
y los ríos no me sosiegan,
llevan sueños, dejan penas.

Llevan sueños, dejan penas
Ay, ríos de mi país,
mi patria, a flor de las aguas
¿Para dónde vas? Nadie dice.

Si el verde trébol deshojas,
pide noticias y di
al trébol de cuatro hojas
que muero por mi país.

Pregunto a la gente que pasa
por qué va mirando al suelo.
Silencio, es todo lo que tiene
quien vive en la servidumbre.

Vi florecer las verdes ramas
directas al cielo volteadas.
Y a quien gusta de tener amos
le vi siempre los hombros encorvados.

Y el viento no me dice nada
nadie dice nada nuevo.
Vi mi patria clavada
en los brazos en cruz del pueblo.

Vi mi patria en el margen
de los ríos que van al mar
como quien ama el viaje
pero tiene siempre que quedarse.

Vi navíos partir
(mi patria a flor de las aguas)
vi mi patria florecer
(verdes hojas, verdes penas).

Hay quien te quiere ignorada
y habla, patria, en tu nombre.
Yo te vi crucificada
en los brazos negros del hambre.

Y el viento no me dice nada
sólo el silencio persiste.
Vi mi patria detenida
en la orilla de un río triste.

Nadie dice nada nuevo
si noticias voy pidiendo
en las manos vacías del pueblo
vi mi patria floreciendo.

Y la noche crece por dentro
de los hombres de mi país.
Pido noticias al viento
y el viento nada me dice.

Cuatro hojas tiene el trébol,
libertad, cuatro sílabas.
No saben leer, es verdad,
aquellos para quienes escribo.

Pero hay siempre un candil
dentro de la propia desgracia,
hay siempre alguien que siembra
canciones en el viento que pasa.

Lo mismo en la noche más triste
en tiempos de servidumbre
hay siempre alguien que resiste
hay siempre alguien que dice que no.

domingo, 26 de junio de 2016

Fui hoje ao Alentejo

Luisa Basto


Luísa Basto, cuyo verdadero nombre es el de Úrsula Lobato, nació en la aldea de Vale de Vargo en 1947. Con 26 años se licenció en los estudios de Música y se encontraba en París al año siguiente, cuando la Revolución de los claveles la hizo regresar a su país. Encontró su carrera musical dificultada por el rechazo social y político que tuvo el fado durante bastantes años tras dicha revolución. A pesar de todo y siguiendo una tradición que atraviesa a casi todos los integrantes de su generación, puso un cuidado especial en las letras de sus canciones, descansando en letras políticas y poemas de autores consagrados como Eugénio de Andrade, José Gomes Ferreira, Manuel da Fonseca, Florbela Espanca, João Fernando, entre otros.

En 1977 formó parte del grupo Os Amigos que venció en un festival de la canción de aquel año. Ello le permitió grabar el disco "Cantigas das Sandálias Rotas" con letra y música de Samuel. En 1980 sería "Caminho e Canto", dedicado a varios de los poetas antedichos. De este modo y hasta el 2012, en que ha aparecido el último, ha grabado regularmente discos. La canción que ofrecemos tiene letra de Eduardo Olimpio y música de Paco Bandeira.


Fui hoje ao Alentejo e vi paisagens
De fome, de secura, de desalento
Nenhuma alma dali sonha as viagens
Que ao brilho de um sol d’oiro faz o vento
De fome, de secura, de desalento

Meu Deus que gente é esta, que degredo
Vive este povo ao Sul, que nada clama
Há rugas de azinheiras nos seus dedos
Mas não há nossas senhoras sobre a rama
Deste meu povo ao Sul, que nada clama

Olhem que céu azul com nuvens de poejo
Que veio morar aqui no Alentejo
Enxada a querer tirar do coração
A terra onde me sofro e me revejo;
Malteses meus irmãos, baixem-me o sol de agosto
Venham cantar-me modas ao sol-posto
A este povo honesto é que eu pertenço
A este mar de orgulho de amor imenso

Fui hoje ao Alentejo e vim chorando
Eu que sou feita em pedra da mais dura
Meu povo, minha esperança em fogo brando
Quando é que fazes tua, a tua altura
Quando é que fazes tua a tua altura

Fui hoje ao Alentejo e percebi
Porque é que de Além-Tejo há só o nome
Porque é que há tantos deuses por aí
Enquanto tanta gente aqui tem fome
Porque é que de Além-Tejo és só o nome



(Pulsar para ver el vídeo)


Fui hoy al Alentejo y vi paisajes
De hambre, de sequedad, de desaliento
Ningún alma de allí sueña los viajes
Que al brillo de un sol de oro hace el viento
De hambre, de sequedad, de desaliento

Mi Dios qué gente es ésta, que destierro
Vive este pueblo al sur, que nada implora
Hay arrugas de encinas en sus dedos
Pero no tiene vírgenes sobre la rama
De este mi pueblo al sur, que nada implora

Miren qué cielo azul con nubes de poleo
Que vinieron a vivir aquí en el Alentejo
Azada para arrancar del corazón
La tierra donde sufro y vuelvo a verme;
Malteses hermanos míos, bajadme el sol de agosto
Venid a cantarme cantigas al ocaso
A este pueblo honesto es al que pertenezco
A este mar de orgullo y de amor inmenso

Fui hoy al Alentejo y vine llorando
Yo, que estoy hecha de la piedra más dura
Mi pueblo, mi esperanza a fuego lento
Cuando haces tuya tu altura
Cuando haces tuya tu altura

Fui hoy al Alentejo y me di cuenta
Por qué de Más allá-del Tajo tiene sólo el nombre
Por qué hay tantos dioses por allí
Mientras tanta gente aquí tiene hambre
Por qué de Más allá-del Tajo es sólo el nombre



(Pulsar para acceder a la web)

miércoles, 22 de junio de 2016

Fado da vida

Lina Mª Alves


Habiendo nacido en Alfama en 1924, era casi inevitable que su círculo de amigos y familiares gustasen del fado. Por ello terminó por abandonar estudios comerciales participando en la obra Urca, dentro de la Feria Popular de Lisboa. Después se abrió camino en diversos locales como "Meia-Noite", "Nova Sintra", para terminar contratada por el emblemático restaurante "Parreirinha de Alfama", donde se cruzaría con otras fadistas de fama consolidada: Berta Cardoso, Celeste Rodrigues, Beatriz da Conceiçăo, Mariana Silva, y Tristăo da Silva.

En este local discurriría su carrera que, además de diversas grabaciones, vino caracterizada por moverse en un círculo reducido, sin grandes giras por otros países lusohablantes, como hacían otros compañeros. Murió en 2007.
  

Já vi que pensar em ti é tempo escusado
Chorar sofrer e calar tem sido o meu fado
Não é por vontade que a gente se prende
A quem por maldade nem nos compreende
Vocês não pensam talvez no mal que nos fazem
E nós ficamos mais sós com a dor que nos trazem

Por mais que me afronte tudo há-de passar
Os rios e as fontes contornam os montes e vão ter ao mar
Não sei do amor que deixei p’ra ai não sei onde
E então o meu coração já nem me responde
Só tenho a certeza d’um fundo desgosto
Alem da tristeza estampada no rosto

Também nem tu nem ninguém do amor me convence
Por ser até um prazer que não me pertence
Julguei-me envolvida num fado trinado
Mas vou convencida que o fado
na vida é sempre arrastado



(Pulsar para ver el vídeo) 



He visto que pensar en ti es tiempo perdido
Llorar, sufrir y callar ha sido mi fado
No es voluntario que la gente se amarre
A quien por maldad no nos comprende
Ustedes tal vez no piensan en el mal que nos hacen
Y nosotros quedamos más solos con el dolor que nos causan

Por mucho que me enfade, todo ha de pasar
Los ríos y las fuentes rodean los montes y van a dar al mar
No sé del amor que dejé dónde fue a parar
Y entonces mi corazón ya no me responde
Sólo tengo la certeza de un disgusto profundo
Más allá de la tristeza pintada en el rostro

Además ni tú ni nadie del amor me convence
Por ser un placer que no me pertenece
Me imaginé envuelta en un fado cantado
Pero estoy convencida de que el fado
en la vida siempre es arrastrado

lunes, 20 de junio de 2016

Pica do 7

Antonio Zambujo


António Zambujo nace en Beja, Alentejo. Desde pequeño admiró las canciones de Amália Rodrigues, Alfredo Marceneiro, Mª Teresa de Noronha y Max. Estudiando clarinete desde los ocho años, pronto cantó en reuniones de amigos que le llevaron a participar y ganar un concurso de noveles del fado.

Se arriesgó a ir a Lisboa donde se introdujo en el mundo del Club del Fado hasta conseguir participar en el musical Amália, de manera que durante cuatro años encarnó a Francisco Cruz, el primer marido de la cantante. En 2002 publica “O Mesmo Fado”, que le permitió recibir el premio a la mejor voz del año por Radio Nova, distinción que ya habían recibido Mariza o Camané. Dos años después publicaría el segundo y en 2007 el tercero, al tiempo que iba siendo reconocido en el extranjero con numerosos conciertos. Desde hace algunos años ha hecho de Brasil en concreto su segundo hogar y la música brasileña su principal influencia, como se aprecia en esta alegre canción.


De manhã cedinho
Eu salto do ninho e vou p'rá paragem
De bandolete, à espera do sete
Mas não pela viagem
Eu bem que não queria
Mas um certo dia, vi-o passar
E o meu peito céptico
Por um pica de eléctrico voltou a sonhar

A cada repique
Que salta do clique da aquele alicate
De um modo frenético
O peito é céptico toca a rebate
Se o trem descarrila
O povo refila e eu fico no sino
Pois um mero trajecto
No meu caso concreto, é já o destino

Ninguém acredita no estado em que fica o meu coração
Quando o sete me apanha
Até acho que a senha me salta da mão
Pois na carreira desta vida vã
Mais nada me dá a pica que o pica do sete me dá

Que triste fadário
E que itinerário tão infeliz
Traçar meu horário

Com o de um funcionário de um trem da carris
Se eu lhe perguntasse
Se tem livre passe para o peito de alguém
Vá-se lá saber
Talvez eu lhe oblitere o peito também

Ninguém acredita no estado em que fica o meu coração
Quando o sete me apanha
Até acho que a senha me salta da mão
Pois na carreira desta vida vã
Mais nada me dá a pica que o pica do sete me dá



(Pulsar para ver el vídeo)


Por la mañana temprano
Salto del nido y voy a la parada
De diadema, a la espera del siete
Pero no para viajar
Yo así no quería
Pero cierto día, lo vi al pasar
Y mi pecho escéptico
Con un cobrador del tranvía volvió a soñar

A cada repique
Que salta del clic de aquel alicate
De un modo frenético
El pecho de escéptico toca a rebato
Si el tren descarrila
La gente se queja y yo me quedo en la campana
Pues un mero trayecto
En mi caso concreto, es ya el destino

Nadie cree en el estado en que está mi corazón
Cuando el siete me recoge
Hasta noto que el billete se me cae de la mano
Pues en la carrera de esta vida vana
Nada más me da el entusiasmo que el cobrador del siete me da

Qué triste destino
Y qué itinerario tan infeliz
Trazar mi horario

Con el de un funcionario de un ferrocarril
Si le preguntase
Si tiene un pase libre para el pecho de alguien
Vete tú a saber
Tal vez yo le pique el pecho también

Nadie cree en el estado en que está mi corazón
Cuando el siete me recoge
Hasta noto que el billete se me cae de la mano
Pues en la carrera de esta vida vana
Nada más me da el entusiasmo que el cobrador del siete me da