Pica do 7
Antonio Zambujo
António Zambujo nace en Beja, Alentejo.
Desde pequeño admiró las canciones de Amália Rodrigues, Alfredo Marceneiro, Mª
Teresa de Noronha y Max. Estudiando clarinete desde los ocho años, pronto cantó
en reuniones de amigos que le llevaron a participar y ganar un concurso de
noveles del fado.
Se arriesgó a ir a Lisboa donde se
introdujo en el mundo del Club del Fado hasta conseguir participar en el
musical Amália, de manera que durante cuatro años encarnó a Francisco Cruz, el
primer marido de la cantante. En 2002 publica “O Mesmo Fado”, que
le permitió recibir el premio a la mejor voz del año por Radio Nova, distinción
que ya habían recibido Mariza o Camané. Dos años después publicaría el segundo
y en 2007 el tercero, al tiempo que iba siendo reconocido en el extranjero con
numerosos conciertos. Desde hace algunos años ha hecho de Brasil en concreto su
segundo hogar y la música brasileña su principal influencia, como se aprecia en esta alegre canción.
De manhã
cedinho
Eu salto
do ninho e vou p'rá paragem
De
bandolete, à espera do sete
Mas não
pela viagem
Eu bem que
não queria
Mas um
certo dia, vi-o passar
E o meu
peito céptico
Por um
pica de eléctrico voltou a sonhar
A cada
repique
Que salta
do clique da aquele alicate
De um modo
frenético
O peito é
céptico toca a rebate
Se o trem
descarrila
O povo
refila e eu fico no sino
Pois um
mero trajecto
No meu
caso concreto, é já o destino
Ninguém
acredita no estado em que fica o meu coração
Quando o
sete me apanha
Até acho
que a senha me salta da mão
Pois na
carreira desta vida vã
Mais nada
me dá a pica que o pica do sete me dá
Que triste
fadário
E que
itinerário tão infeliz
Traçar meu
horário
Com o de um funcionário de um trem da carris
Se eu lhe perguntasse
Se tem livre passe para o peito de alguém
Vá-se lá saber
Talvez eu lhe oblitere o peito também
Ninguém acredita no estado em que fica o meu coração
Quando o sete me apanha
Até acho que a senha me salta da mão
Pois na carreira desta vida vã
Mais nada me dá a pica que o pica do sete me dá
(Pulsar para ver el vídeo)
Por la
mañana temprano
Salto del
nido y voy a la parada
De
diadema, a la espera del siete
Pero no
para viajar
Yo así no
quería
Pero
cierto día, lo vi al pasar
Y mi pecho
escéptico
Con un
cobrador del tranvía volvió a soñar
A cada
repique
Que salta
del clic de aquel alicate
De un modo
frenético
El pecho
de escéptico toca a rebato
Si el tren
descarrila
La gente
se queja y yo me quedo en la campana
Pues un
mero trayecto
En mi caso
concreto, es ya el destino
Nadie cree
en el estado en que está mi corazón
Cuando el
siete me recoge
Hasta noto
que el billete se me cae de la mano
Pues en la
carrera de esta vida vana
Nada más
me da el entusiasmo que el cobrador del siete me da
Qué triste
destino
Y qué
itinerario tan infeliz
Trazar mi
horario
Con el de un funcionario de un ferrocarril
Si le preguntase
Si tiene un pase libre para el pecho de alguien
Vete tú a saber
Tal vez yo le pique el pecho también
Nadie cree en el estado en que está mi corazón
Cuando el siete me recoge
Hasta noto que el billete se me cae de la mano
Pues en la carrera de esta vida vana
Nada más me da el entusiasmo que el cobrador del siete
me da
No hay comentarios:
Publicar un comentario