domingo, 27 de marzo de 2016

Saudades de Coimbra

José Afonso


El fado no es solo Lisboa. José Manuel Cerqueira Afonso dos Santos, más conocido como Zeca Afonso, se constituiría en uno de los grandes continuadores del fado en Coimbra. Nació en Aveiro en 1929. Hijo de un magistrado que conocía sucesivos traslados, su infancia se repartió entre Aveiro, Angola, Mozambique, Belmonte y Coimbra.

En esta última, ya joven estudiante de Ciencias histórico-filosóficas, es donde empieza a interesarse por la música empezando a destacar como cantante. Casado por primera vez en la década de los 50 entra a trabajar como revisor del “Diario de Coimbra” al tiempo que graba sus primeros discos. Su formación militar le deparará no pocos disgustos por su incapacidad para dar órdenes. Cuando terminó buscó trabajo en la enseñanza secundaria.



En la década de los 60 se casa de nuevo marchando a Mozambique varios años, tiempo en el que tendrá a sus dos hijos. Ejerce allí como maestro viviendo de manera intensa y política su experiencia africana. Volvió a Portugal en 1967 grabando su disco «Baladas e Canções», donde recoge sus mejores canciones anteriores a la marcha a Mozambique.

Expulsado de la enseñanza por razones políticas, se vuelca en la música grabando sucesivos discos: «Cantares do Andarilho» (1968), «Contos Velhos Rumos Novos» (1969), «Traz outro Amigo Também» (1970), «Cantigas do Maio» (1971).

En marzo de 1973 participa en el III Congreso de la Oposición democrática, en su localidad natal de Aveiro. Al año siguiente formará parte de un Encuentro musical donde solo le permitieron cantar dos composiciones, entre ellas “Grandôla, vila morena” que será la señal de la insurrección armada que un mes después acabaría con la dictadura salazarista de Marcelo Cahetano.

Su compromiso político y su dedicación a la música continuarían hasta que en 1982, con ocasión de un viaje a un  Mozambique independiente es diagnosticado de una enfermedad irreversible (ELA). A pesar de ello realizaría algunos conciertos hasta su muerte con 58 años.

Aquí le escuchamos en un fado que compuso en su letra Mário María Fonseca poniéndole música y voz en su día el gran cantante Edmundo Bettencourt.


Ó Coimbra do Mondego
E dos amores que eu lá tive
Quem te não viu anda cego
Quem te não amar não vive

Quem te não viu anda cego
Quem te não amar não vive

Do Choupal até à lapa
Foi Coimbra os meus amores
A sombra da minha capa
Deu no chão, abriu em flores.


(Pulsar para ver vídeo)


Oh Coimbra del Mondego
Y de amores que allí yo tuve
Quien no te vio anda ciego
Quien no te ama no vive

De Choupal hasta la Lapa
Fue Coimbra mis amores
La sombra de mi capa
Dio en el suelo, se abrió entre flores

No hay comentarios:

Publicar un comentario