miércoles, 2 de marzo de 2016

A moda das tranças pretas

Vicente da Câmara


Vicente da Câmara nació en 1928 dentro de una familia de origen aristocrático muy gustosa del fado, tanto por parte de su tío abuelo João do Carmo de Noronha como de su célebre tía Mª Teresa de Noronha. Su padre, que trabajaba en la Emisora Nacional, le permitió presentarse en la misma a los veinte años obteniendo un éxito que le llevaría a integrarse con asiduidad a un programa radiofónico dirigido por su tía hasta 1962.

En 1961 compondría la letra de la canción que aquí presentamos y que constituyó en su momento un resonante éxito. La música es de Bernardo Lino Teixeira (1895-1949) constituyendo, dentro del fado tradicional, el llamado "Fado Ginginhas". Mientras que la música suena alegre en su tono, la letra que lo acompaña suele ser algo melancólica más que triste.


Como era linda com seu ar namoradeiro
'Té lhe chamavam "menina das tranças pretas",
Pelo Chiado passeava o dia inteiro,
Apregoando raminhos de violetas.

E as raparigas d'alta roda que passavam
Ficavam tristes a pensar no seu cabelo,
Quando ela olhava, com vergonha, disfarçavam
E pouco a pouco todas deixaram crescê-lo.

Passaram dias e as meninas do Chiado
Usavam tranças enfeitadas com violetas,
Todas gostavam do seu novo penteado,
E assim nasceu a moda das tranças pretas.

Da violeteira já ninguém hoje tem esperanças,
Deixou saudades, foi-se embora e à tardinha
Está o Chiado carregado de mil tranças
Mas tranças pretas ninguém tem como ela as tinha.


(Pulsar para ver el vídeo)


Como era hermosa, con su aire que enamora
La llamaban "niña de trenzas negras",
Por el Chiado paseaba el día entero
pregonando ramitos de violetas.

Y las chicas de la alta sociedad que pasaban
Quedaban tristes pensando en su cabello,
Cuando ella miraba, con vergüenza, disimulaban
Y poco a poco todas se lo dejaron crecer.

Pasaron los días y las chicas del Chiado
Llevaban trenzas adornadas con violetas,
Todas gustaban de su nuevo peinado,
Y así nació la moda de las trenzas negras.

De la violetera ya nadie hoy tiene esperanzas,
Dejó nostalgias, se fue y al atardecer
Está el Chiado lleno de mil trenzas
Pero nadie tiene trenzas negras como ella las tenía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario