miércoles, 21 de septiembre de 2016

Triste sorte

João Ferreira Rosa



Nacido en Lisboa en 1937, se constituirá a lo largo de su vida como uno de los máximos exponentes del fado tradicional, nostálgico de los tiempos perdidos y de la tradición. En los años 60 adquiere el Palacio Pintéus, en el Ayuntamiento de Loures, un edificio prácticamente en ruinas. Después de mucha lucha burocrática y política consigue rehacerlo para que tengan lugar allí diversos espectáculos de fado.

No obstante, su inversión principal fue la creación de la “Taverna de Embuçado” en 1965, en el barrio de Alfama, con el nombre del que fuera el fado más conocido de su repertorio. A lo largo de los veinte años en que fue su gerente, esta casa se constituiría en lugar de encuentro de grandes fadistas, hasta que en los años 80 dejara su gestión.


Como le sucedía a Alfredo Marceneiro, a Joao Ferreira le molestaba la comercialización del fado, lo que le llevaba a preferir cantar entre amigos. Igualmente detestaba los estudios de grabación prefiriendo para uno de sus discos realizarlo en el mismo Palacio Pintéus que había reconstruido. Estuvo casado con otra gloria nacional, la pianista Maria João Pires, antes de casar en 1987 con Ana Maria de Castelo-Branco.



E ando da vida à procura 
Duma noite menos escura 
Que traga luar do céu. 

Duma noite menos fria, 
E em que não sinta a agonia 
Dum dia a mais que morreu. 

Vou cantando amargurado, 
Mais um fado e outro fado 
Que fale do fado meu. 

Meu destino assim cantado 
Jamais pode ser mudado 
Porque do fado sou eu. 

Ser fadista é triste sorte, 
Que nos faz pensar na morte 
E em tudo o que nós morreu. 

E andar na vida à procura 
Duma noite menos escura 
Que traga luar do céu.


(Pulsar para ver el vídeo)


Ando en la vida buscando
Una noche menos oscura
Que traiga la luna al cielo.

Una noche menos fría,
En que no sienta la agonía
De un día más que murió.

Voy cantando amargado,
Un fado y otro fado
Que hable de mi destino.

Mi destino así cantado
Jamás puede ser cambiado
Porque del fado soy yo.

Ser fadista es triste suerte,
Que nos hace pensar en la muerte
Y en todo lo que se nos murió.

Y andar en la vida buscando
Una noche menos oscura
Que traiga la luna al cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario