martes, 28 de febrero de 2017

Recorda-te de mim

António Mourão


António Mourão nació en Montijo en 1935. No empezó pronto como tantos otros fadistas sino que lo hizo con poco más de veinte años, cantando en distintas casas de fados en su ciudad natal. En 1964 fue contratado por “Parreirinha de Alfama”, que llevaba entonces Argentina Santos. Tras pasar por la casa Viela de fados, su participación durante 1965 en la revista "E viva o velho", en el teatro Vitória, le reportó una enorme fama, particularmente al interpretar el fado "Oh tempo volta para trás". Grabada la canción su difusión fue espectacular constituyendo uno de los grandes éxitos de la época. Cantada posteriormente por Tony de Matos renovaría el éxito de la interpretación original.

A comienzos de los noventa se retiró tanto del fado como de la vida social hasta su muerte a los casi ochenta años, en 2013.



Recorda-te de mim, já não sou a criança
Que envolto em ilusões, em ti acreditou
Hoje sou um qualquer a quem roubaste a esperança
De ver realizado, um sonho que sonhou

Recorda-te de mim e lê nos olhos meus,
A tristeza sem par, que deste olhar se solta,
Que tu dizias ser a luz dos olhos teus,
E tudo suportou sem gritos de revolta.

Recorda-te de mim, que à tua despedida
Nem um adeus sequer, da tua boca ouvi,
E perdido de amor, quase perdi a vida
De ter, por meu castigo, acreditado em ti

Agora, desfeitas já, minhas esperanças fagueiras
Vivo sem ter amor e sou feliz assim
Não te quero jamais, nem peço que me queiras,
Mas ao mentires a alguém, recorda-te de mim


(Pulsar para ver el vídeo, interpretado por Rui Vaz)


Acuérdate de mí, ya no soy el niño
Qué envuelto en ilusiones, en ti creyó
Hoy soy uno cualquiera a quien robaste la esperanza
De ver realizado un sueño que soñó

Acuérdate de mí y lee en mis ojos,
Una tristeza sin par, que de este mirar se libera,
Que decías que era la luz de tus ojos,
Y todo soportó sin gritos de protesta.

Acuérdate de mí, que en tu despedida
Ni siquiera un adiós, de tu boca oí,
Y perdido de amor, casi perdí la vida
De haber, para mi castigo, creído en ti

Ahora, deshechas ya mis dulces esperanzas 
Vivo sin tu amor y soy feliz así
No te quiero más, ni pido que me quieras,
Pero cuando mientas a alguien, acuérdate de mí

No hay comentarios:

Publicar un comentario