miércoles, 10 de febrero de 2016

Montras

Mariza


Cuando Mariza publicó en 2005 su tercer álbum (Transparente) era ya una artista de gran éxito. Su popularidad tanto nacional como internacional se incrementó al año siguiente por medio de un concierto dado en Lisboa que quedará para la historia. 

Nacida en Maputo (Mozambique) en 1973 de padre portugués y madre de aquel país africano, se criaría en el barrio lisboeta de Mouraria pero su gusto inicial no fue tanto por los fados como por el góspel y la música brasileña, afición que se incrementó al vivir varios años en el país sudamericano. Sin embargo, allí lo que le pedían que cantara eran fados.

Vuelta a Portugal atraería la atención del público en el homenaje celebrado a la muerte de Amália Rodrigues en 1999. En 2001 sacó su primer álbum (Fado em mim) al que seguiría dos años después "Fado curvo", que fue su consagración.

La canción que aquí presentamos corresponde al álbum de 2005 y se debe al poeta y músico Pedro Campos, un valor emergente entonces y cuyas canciones cantan hoy muchos artistas como Hélder Moutinho. Frente a la antigua Lisboa de pescaderas, cantantes, toreros y antiguos hidalgos, la Lisboa que recordaba otros tiempos de esplendor gracias a la navegación y los descubrimientos, Campos y Mariza nos acercan a una ciudad contemporánea con emigrantes, gitanos y desempleados, en un ambiente cotidiano y diferente. Sin embargo, frente a todo ello, el amor sigue siendo una constante y, para ellos, lo único que no es efímero, lo único real a tener en cuenta.


Ando na berma
Tropeço na confusão
Desço a avenida
E toda a cidade estende-me a mão
Sigo na rua, a pé, e a gente passa
Apressada, falando, o rio defronte
Voam gaivotas no horizonte
Só o teu amor é tão real
Só o teu amor…

São montras, ruas
E o trânsito
Não pára ao sinal
São mil pessoas
Atravessando na vida real
Os desenganos, emigrantes, ciganos
Um dia normal,
Como a brisa que sopra do rio
Ao fim da tarde
Em Lisboa afinal 
Só o teu amor é tão real
Só o teu amor…

Gente que passa
A quem se rouba o sossego
Gente que engrossa
As filas do desemprego,
São vendedores, polícias, bancas, jornais
Como os barcos que passam tão perto
Tão cheios
Partindo do cais 
Só o teu amor é tão real
Só o teu amor…


Camino por el arcén.
Tropiezo en la confusión
Bajo la avenida
Y toda la ciudad me tiende la mano
Sigo en la calle, a pie, y la gente pasa
Con prisa, hablando, el río enfrente
Vuelan gaviotas en el horizonte
Sólo tu amor es tan real
Sólo tu amor…

Son escaparates, calles
Y el tránsito no para al semáforo
Son mil personas
Atravesando en la vida real
Los desengaños, emigrantes, gitanos
Un día normal
Como la brisa que sopla del río
Al final de la tarde
En Lisboa al final,
Sólo tu amor es tan real
Sólo tu amor…

Gente que pasa
A quien se roba el sosiego
Gente que engrosa
Las filas del desempleo
Son vendedores, policías, quioscos de periódicos
Como los barcos que pasan tan cerca
Tan llenos
Saliendo del muelle
Sólo tu amor es tan real
Sólo tu amor…

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