viernes, 8 de enero de 2016

Maldição

Amália Rodrigues / Gisela João


Traemos hoy un fado clásico, letra de Armando Vieira Pinto y música que sigue la del "Fado cravo" de Marceneiro. Fue interpretado por primera vez por la "dama del fado" Amália Rodrigues, la primera responsable de sacar esta forma musical desde las casas de fados y los teatros de variedades en Portugal, al mundo. Es el fado tradicional, el que canta a la desgracia de la pérdida, a la traición, a la nostalgia (saudade) de un tiempo perdido.
Medio siglo más tarde lo interpreta uno de los grandes valores de la nueva generación de fadistas: Gisela João. El fado es expresión de un sentimiento que lo hermana con otras formas musicales que abrevan de las mismas raíces, en este caso, el flamenco. 

Que destino, ou maldição
Manda em nós, meu coração?
Um do outro assim perdido,
Somos dois gritos calados,
Dois fados desencontrados,
Dois amantes desunidos.

Por ti sofro e vou morrendo,
Não te encontro, nem te entendo,
A mim o digo sem razão:
Coração... quando te cansas
Das nossas mortas esperanças,
Quando paras, coração?

Nesta luta, esta agonia,
Canto e choro de alegria,
Sou feliz e desgraçada.
Que sina a tua, meu peito,
Que nunca estás satisfeito,
Que dás tudo... e não tens nada.

Na gelada solidão,
Que tu me dás coração,
Não é vida nem é morte:
É lucidez, desatino,
De ler no próprio destino
sem poder mudar-lhe a sorte...


(Pulsar para ver el vídeo)


¿Qué destino o maldición
Manda en nosotros, corazón mío?
Uno del otro tan perdidos,
Somos dos gritos silenciosos,
Dos destinos que no se encuentran,
Dos amantes desunidos.

Por ti sufro y voy muriendo,
No te encuentro, no te entiendo,
Para mí digo sin razón:
Corazón ... ¿cuándo te cansas
De nuestras muertas esperanzas,
Cuándo paras, corazón?

En esta lucha, esta agonía,
Canto y lloro de alegría,
Soy feliz y desgraciada
Que suerte la tuya, pecho mío,
Que nunca estás satisfecho,
Que das todo... y no tienes nada.

En la soledad helada,
Que tú me das, corazón,
No es la vida ni es la muerte
Es la lucidez, la locura,
De leer nuestro propio destino
Sin poder cambiar su suerte...

4 comentarios:

  1. Maravillosa la guitarra en la versión de Gisela.

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    2. Cierto. Y el baile, muy expresivo, en mi opinión.

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    3. La guitarra portuguesa creo que es de Ricardo Parreira, es quien suele acompañarla.

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