domingo, 14 de agosto de 2016

Tempos que já lá vão

Manuel de Almeida


Nació en 1922 en el barrio de Bica, en Lisboa. Poco aficionado al estudio, lo abandonó al cumplir diez años, a partir de lo cual asistía a espectáculos y agrupaciones fadistas. De este modo, imbuido por la afición, se buscó un oficio en zapatería a partir de los quince años y hasta cumplir con el servicio militar. A su vuelta del mismo, en 1947, se casó. Continuando con su afición al fado, comenzó por escribir algunas letras como la del poema “Ala arriba” que interpretaría Alberto Cardia con gran éxito.

Fue en el restaurante Iipóia donde actuó ante el público por primera vez. La experiencia fue positiva para ambas partes porque actuó regularmente allí. En 1951 pasó a ser profesional en el restaurante que dirigía por entonces Adelina Ramos. Desde entonces desarrollaría su carrera en las casas de fado lisboetas: Retiro do Malhăo, Estribo, Olímpia Clube, Faia y Tipóia, al que sería fiel durante doce años. En la década de los sesenta pasaría a formar parte del elenco del Lisboa ŕ Noite, propiedad de Fernanda María, donde permanecería once años más. Posteriormente, pasaría en 1979 al Forte D. Rodrigo, llevado por el fadista del mismo nombre, donde estaría dieciséis años alternando su presencia en programas de radio así como algunos viajes al extranjero (España, Mozambique, Estados Unidos, etc.). 


É como a lenha queimada
Dos velhos o coração
As cinzas são as saudades
Dos tempos que já lá vão

Quando o inverno da idade
Nossa cabeça embranquece
A gente julga que esquece
A risonha mocidade;
Mas envolvida em saudade
A nossa alma amargurada
É cinza quase apagada
De lareira crepitante
E a mocidade distante
É como a lenha queimada

Assim a vida decorre
Como esfera num declive
Nossa vida aos poucos morre
E a gente a pensar que vive
Então dentro em nós revive
Esta cruenta ambição
Voltar aos tempos de então
Voltar a ter mocidade
É quando a tristeza invade
Dos velhos, o coração

Então a vida anoitece
Triste gélida, sem luz
E é bem mais pesada a cruz
Que a gente arrastar parece;
Uma lágrima aparece
Saída do coração
Rosa de orvalho em botão
Que as nossas faces invade
Caem juntas e há saudade
Dos tempos que já lá vão



(Pulsar para ver el vídeo)


Es como la leña quemada
De los viejos, el corazón
Las cenizas son los recuerdos
De los tiempos que se fueron

Cuando el invierno de la edad
Nuestra cabeza blanquea
La gente imagina que olvida
La sonriente mocedad;
Pero envuelta en nostalgia
Nuestra alma amargada
Es ceniza casi apagada
Del hogar crepitante
Y la mocedad distante
Es como leña quemada

Así que la vida discurre
Como una bola en una pendiente
Nuestra vida muere poco a poco
Y la gente piensa que vive
Así que dentro de nosotros revive
Esta cruenta ambición
Volver a los tiempos de antaño
Recuperar la juventud
Es cuando la tristeza invade
De los viejos, el corazón

Entonces la vida se oscurece
Triste, gélida, sin luz
Y es más pesada la cruz
Que la gente parece arrastrar;
Aparece una lágrima
Salida del corazón
Rosa de rocío en capullo
Que nuestras caras invade
Caen juntas y hay nostalgia

De los tiempos que se fueron

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