jueves, 18 de febrero de 2016

Olhos Garotos

Lucília do Carmo


Nacida el mismo año (1920) que Amália Rodrigues, muerta un año antes (1998), Lucília do Carmo es una de las grandes fadistas del siglo XX. Como era habitual en la mayoría de cantantes de origen humilde, inició su carrera actuando en fiestas de beneficencia y sociedades de recreo en su ciudad natal, Portalegre. Posteriormente se trasladó a Lisboa. Allí cantó en el “Solar da Alegría”, además de los conocidos cafés Mondego, Luso o en "Parreirinha de Alfama", alcanzando gran notoriedad con su participación en programas de radio.

Casó con el empresario Alfredo de Almeida, gran aficionado al fado, con el que tendría en 1939 a un hijo que habría de heredar sus dotes artísticas: Carlos do Carmo. Aunque viajó a Brasil en los años 40 no gustaba de la vida azarosa de las giras, de manera que abrió en 1947 junto a su marido una casa de fados llamada “Adega da Lucília”, luego conocida como "O Faia".

Aunque algunos fadistas abrieron sus propios restaurantes de fado, Lucília fue una de las primeras, ejemplo seguido poco después por artistas de mayor edad, como Hermínia Silva, que abre el “Solar da Hermínia”, Carlos Ramos con "A Toca", Adelina Ramos con "O Tipóia", o Fernanda María que inaugura la casa “Lisboa ŕ Noite”. Se abre así toda una época en los años 50 y 60 en que los principales intérpretes de fado buscarán este marco para darse a conocer o sostener su profesión.

La canción que escuchamos fue uno de sus grandes éxitos en 1958, con letra de Linhares Barbosa y música de Jaime Santos.


Diz aos teus olhos garotos
Vivos marotos
Pretos, rasgasdos
Que não andem p'las esquinas
Feitos traquinas
E malcriados
Que não sigam as meninas
Simples, ladinas
Dos olhos meus
De tudo acho capazes
Os maus rapazes
Dos olhos teus

Teus olhos amendoados
São comparados
A dois cachopos
Que quando topam meninas
Pelas esquinas
Dizem piropos
É preciso que lhes digas
Que as raparigas
Nem todas são
Como as pedras que há nas ruas
Gastas e nuas
Sem coração

Diz-lhes tudo sem ralhares
Sem te te zangares
Tem mil cuidados
Sim, que para entristecê-los
Prefiro vê-los
Nos seus pecados
Não quero os teus lindos olhos
Correndo abrolhos
Livre-nos Deus
Que causassem tais ruínas
Estas meninas
Dos olhos meus

(Pulsar para ver el video)

Dile a tus ojos traviesos
Vivos, inquietos
Negros, rasgados,
Que no anden por las esquinas
Inquietos
Y malcriados
Que no sigan a las niñas
Simples, ladinas
De mis ojos
Capaces de todo
Los niños malos
De tus ojos

Tus ojos almendrados
Son comparables
A dos chavales
Que cuando encuentran niñas
Por las esquinas
Dicen piropos
Tienes que decirles
Que las niñas
No son todas
Como las piedras que hay en las calles
Gastadas y desnudas
Sin corazón

Díles todo sin reñir
Sin enfadarte
Ten mil cuidados
Sí, que para entristecerlos
Prefiero verlos
En sus pecados
No quiero tus lindos ojos
Pasando apuros
Dios nos libre
Que causen tales ruinas
Estas niñas
De mis ojos

No hay comentarios:

Publicar un comentario